Sobre el eje X, escalando el eje Y

Organizando con el pantalón holgado y mis tenis verdes militar no paraban de dar vueltas y pases como de ballet, los dedos firmes indicando el lugar de las cosas...
Comence por preguntrme ¿Estaré en lo correcto?
No lo dude más.
En éste lugar no hay tiempo para preguntarse una misma pregunta mucho tiempo, por la recaída que tuve los meses atrás, el estómago resentido me provocaba oleadas de nuevas pequeñas preguntas y sí, a todas dije sí, pero con calma, porqué también la gárganta lo pagó...
Cuando salí al patío...
Cuatro tres dos allí, a la izquierda, otra vez, rojo, minutos... Había cosas que no estaban pero si su lugar; de hecho empecé a extrañar el olor y la textura de ellas.
Mi gato grunge siempre queriendo saber dónde y cómo huele sobre lo que caminará; esta vez me llama asustado:
Un colibrí estaba en las garras de su amigo el callejero... Me acerque, no era esa ave, era un gato más pequeño, parece que el callejero tiene intenciones de devorarlo. Lo distraigo, intento que el pequeño salga corriendo, lo logro
¿Será un caso de la cadena alimenticia, en la ciudad...con gatos?
Y esa pregunta se hizo grande, es decir, le dí más sentido, mientras miraba a mi gato que me causa mucha ternura.
Terminé
ME MIRE AL ESPEJO Y ME GUSTO ESE CANSANCIO