lunes, diciembre 12, 2005

otra vez tarde...

Le sorprendo entre cielo oscuro y aire nuevo

primero su impulso reactivo, las voces de atrás no le interesan

Se impulsa, se impulsa más
Los milenios no importan, los años nuevos tampoco ni los viajes
ni todo lo que puedas estrellarnos en la cara

Han construído edificios que no has visto jamás...

y ella los usa como juegos, para sortearlos como obstaculos en la vertiginosa carrera.

Abajo nada.

Nada ha cambiado
Fué, empeñandose en un sentimiento que le has enseñado, espiar.
Cuando llegó al balcón de ese departamento, no se creyó que hubiese aprendido muy bien esa lección.
Y mejor regresó

Nadie le reconocía, le habían salido a buscar en la cruz roja y entre las calles del sur.
En otra casa, en otra cama...