viernes, julio 22, 2005

Arribo

El jueves por la noche tuve una excelente Bienvenida a un Mundo de fantásticos seres, con ciudades de diferentes conciertos, pedí dar una caminata nocturna antes de entrar al palacio de los Magos transparentes, y quién se propuso como guía fué el 'Adolecente eterno', un personaje que despúes vendrá a visitarme (lo prometió), tiene el rostro agudo, no sé como puedo explícar sus facciones de un adolecente efectivamente, tiene un cuerpo de adulto, exhalá una seguridad que sería que no la conocí a esa edad y después tampoco, los adolecentes por lo general escupen recelo por un poco de amor... En fin.
Mientras caminamos, pudo saber de mi vida en tan sólo unos minutos, por supuesto que me asombre; iba preguntarle que es necesario que sepa con explicaciones y no fué posible pues de pronto en la parada que hicimos en una esquina un sueño recuerrente me vino a la mente. Confundí todo, ese espacio, ese viento, la hora...el día. No podía ver más que una figura besandome lascivamente...
Boté ese recuerdo del sueño por que 'el Adolecente eterno' estaba alejandose...
No quiero que se vaya.
Pero caminó más de prisa, saltó algunos muros, cruzó varias azoteas pero al fin me dijo:

—No hay nada que explícar, no tengo nada que hacer ahí, puedes seguir... ve, continúa... no me sigas a mí.
Proseguí camindo trás él
—Está bien. Quiero saber por qué no te regresas a esa esquina, yo en tu lugar ya hubiese vuelto, pero ahora no puedo quedarme.

Deseo contarte que me sentí de pronto la madre de ese ser, como que sentí que lo abandoba déjandele ir.

Despues ande el rumbo de regreso al Palacio de los Magos transparentes, llegue con frío y dudas, me ofrecieron un te, no podía quitarme las imagenes de él y del sueño (¿por qué me salto en ese momento?)... la lluvia de esa noche hacía que el cielo se viera totalmente negro. No podía olvidar todo aquel escenario. Alguién dijo: Tiene mucho que no te veía.
Alce la cabeza...
Su mirada y su sonrisa... Por lo que decidí ir a ese Mundo.