martes, junio 07, 2005

Reporte

Le resulta ahora más fácil desvestirse con la luz prendida... Apagada, sabe cómo llegar al canasto de ropa sucia sin mover una partícula de polvo.
Antes su mirada con la oscuridad le jugaba una mala pasada, sus manos en lugar de quitarle la ropa de encima se lanzaban estrepitosamente y autónomas a la cocína y tomaban los cuchillos que había... eligian uno dependiendo del brillo de la mirada y pequeños cortes eran puestos superficialmente sobre sus minúsculas arrugas y grietas y poros de la piel de sus brazos... cortadas que arden...sí, de las que te hacen las hojas de papel...sí, así le dolían... muchas noches.

Entonces mejor apago la luz y cierró los binoculares.