viernes, mayo 20, 2005

Atención

Sí también yo tengo algo que decir : mmh...
Bueno, como siempre comenzó con rodeos, yo sentada fumandome un cigarro, un cigarro que me sabía a cielo, le escuchaba y le veía actuar con nerviosismo. Le ofrecí un cigarro (a mi me funciona perfecto, alivina mis nervios o mi sacón de onda que pueda emerger de mí misma), pero no aceptó. Dirigi el cigarro al cenicero, lo apague con descuido y la ceniza tadavía roja voló por el aire a medio metro de mí... tosí, volví a toser.
—He conocido a alguién que me ha vuelto loca la mente
Tome aire con la boca, lo contuve, lo expulse con la naríz con fuerza, los ojos se elevaron de temperatura junto con toda la piel, el cuero cabelludo lo sentí hervir y los cabellos transformarse en serpientes que sacaban la doble lengua y solo pude balbucear: ¡Eres como yo!