miércoles, abril 26, 2006

Sin nombre

Estrafalarios medicamentos a cada instante
Intentos acertados ya son esfuerzos embriagados: sueños

Esperaba verte en todas partes y tu despedida sin palabras fue siniestra y un poco de izquierda.
Papeles sin salvar, brindis sin chasquidos

Siempre los hermanos a medio pasillo recogiendo las caías que el sol deja debajo de uno mismo

El trayecto que regresa puede ser el ovalo que no cierras
Despiadada
Cierra puertas
A la ventana vuelves feliz por tu llegada: se vuelve ventana para un suicidio. Al menos otro intento que no aplaudo pero que aguardo
No contestes al vomito que te desprende
No grites, ladea la cabeza que duele el aire rojo de tus venas

Te encontré en el segundo piso
Alas… que se enredaron en mis pies
Era plumaje de plata
Rayabas los cristales que eras discos
Con acentos que enfatizaban las pestañas y se agazapaban entre tus recuerdos…los más obsesivos.
Poniendo punto en boca junto a mis deseos de salir contigo.
O ¿te encontré en el mismo sitio que hace olvidos esperabas algo…? ¿‘algo’?

¿Qué son las promesas?
Si pudieran ser como los globos de azúcar… rosas o azules
Sin nombre
Con tu mirada inalterada
Perdonarías mis promesas que olvido en tus labios en un instante de un día cualquiera
Porque no me entregó a tus caídas.

La moneda cayó y también corté la cara y el adverso
No puedo apostar por todas estas historias de finales que apenas observe
Había niños en la sala y no pude romperles la fantasía en sus manos

¿Qué es una fantasía?
Con cuidado o sin el ángel puede volverse guerra.
Guerra afuera
Y para el comienzo pueden volverse sus pies, pero que no las canten por favor.

Me gustan más cuando las escribes y cuando las adviertes porque miras al suelo o buscas la lámpara para guardar un poco de ese vacío silencio que ya me quedo para inventar música y a veces bailar por la mañana. Sin letra, sin nombre.

martes, abril 25, 2006

porque estás ahí, aprendo

miércoles, abril 19, 2006

Botas negras. Batas blancas

Batas blancas
Generalmente andan en grupo, con etiqueta de escuela, con fotocopias para el examen de mañana… jugando al doctor o a la hermana de la caridad o con más frecuencia a trabajar en el seguro social.
Casi no les miró, pero me has contado…
Hubo un cuento que —que terrorífico— manchado de sangre, el siniestro uniforme de enfermera se rellenaba de parásitos y echaban a andar para lavar la bata y los zapatos rasgados y pequeños y de plástico… al final —qué terrorífico— los parasitos lograban planchar la bata con almidón.

Botas negras
Andan de par a las seis de la mañana, cuando la mañana está nublada y a los diez minutos llueve
, siempre dos. Y la neblina y las diminutas gotas aún tan tempranas cubren la parada de autobús —en desuso— y tus manos aplauden formando el tiempo de 24 cuadros por segundo…
Hay una foto entre tus discos y películas vcds… en ella se Supone y la piel suda frío; lo sé porqué la observo cuantas veces tengo oportunidad, ahí, la luz del auto que da un volantazo justo en esa esquina… la sonrisa de esa piel termina de ser tiesa y comienza a ser difícil.

sábado, abril 15, 2006

Frecuencia

Una canción ya antres escuchada...
con la letra que deshace tus esperanzas.

Sabes que no es original...
sabes, que pude sonar igual a cualquiera que te encuentres en donde sea.

Lo que sucede es que está llegando exactamente en el momento que entiendes porqué el recuerdo.